Las vacaciones del señor Hulot (Les vacances de Monsieur Hulot) - Jacques Tati

Ficha:
Título: Las vacaciones del señor Hulot
Título original: Les vacances de Monsieur Hulot
Año de producción: 1953
Pais: France
Duración: 85 min (versión USA)
Idioma: Francés
Formato: Rmvb
Dirrección:Jacques Tati
Guión: Jacques Tati, Henri Marquet
Fotografía: Jean Mousselle , Jacques Mercanton
Sonido: Jacques Carrère
Producción: Roger Briaucourt, Henri Schmitt
Protagonistas: Jacques Tati (Monsieur Hulot), Nathalie Pascaud, Micheline Rolla

Más datos

Argumento:
En un complejo termal de la costa atlántica, los veraneantes se instalan con sus costumbres urbanas. Hasta que llega monsieur Hulot al volante de su viejo cacharro y rompe la calma estival. Para gran alegría de los niños, Hulot ofrecerá a los huéspedes del hotel unas vacaciones como nunca las han tenido.

Recomendación del dueño del Video Club:
Nuevamente con nosotros el inigualable, el genial, el estupendo, el rey el gag sonoro, el señor Tati.
Y Tati en la piel de su personaje predilecto el Señor Hulot.
"Las vacaciones del Señor Hulot", la primera de las peliculas de ese cien veces atolandrado pero igual de querible e inofensivo personaje, es nada menos que otro festín sonoro visual que muy bien anticipa lo que vendra luego en la recomendada mil veces (al menos por el dueño de este videoclub) "Mi Tio".
Les vacances de Monsieur Hulot (en su idioma original) es una divertidisima sátira acerca de la influencia deshumanizadora de la tecnología en la sociedad y la vida familiar, el director maximiza su elección estética sonora logrando una película de lo más rica en el juego del lenguaje audiovisual.

Tati intensifica el uso de la música y el leitmotiv de elementos tan incautos como una puerta que se abre (la que suena como un instrumento musical de cuerda), una radio o el sonido onomatopéyico del megáfono de una estación de trenes que confunde a sus apurados pasajeros.

Toda la película rebosa de interesantísimos elementos sonoros en off como las voces y risas de niños jugando o el viento y las olas de la playa.

Sin duda una, otra, de sus obras poéticas que se retroalimentan y crecen cada vez que se proyectan donde sea que se proyecten, como esa cosa que sucede cuando una buena pintura, expuesta en una galeria, llena el ambiente y lo ilumina incluso cuando ya nadie esta viendo.


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